El pasado jueves vivimos una noche inolvidable. En el marco de la conmemoración del 34º aniversario de la independencia de la República de Croacia, la ciudad de Valparaíso fue escenario, por primera vez, de una celebración oficial que reunió a nuestra comunidad en torno a la música, la historia y la identidad.

El concierto del pianista croata Goran Filipec no fue solo una presentación artística de altísimo nivel, sino una expresión profunda del alma de un pueblo que, a miles de kilómetros de su tierra natal, sigue manteniendo viva su cultura, su lengua y su memoria. La interpretación apasionada y virtuosa de Filipec conmovió a todos los presentes y transformó la velada en un verdadero puente entre Croacia y Chile, entre el pasado y el presente, entre la emoción y el orgullo.

Para la colectividad croata de la Región de Valparaíso, esta celebración marca un hito. Durante décadas, nuestras raíces se han mantenido firmes y silenciosas en esta tierra, y este evento nos permitió visibilizar nuestra presencia, honrar a nuestros antepasados y compartir con la comunidad porteña la riqueza de nuestra herencia.

Poder celebrar la independencia de Croacia por primera vez en Valparaíso no es solo un acto simbólico: es un acto de amor, de reconocimiento y de afirmación. Es la muestra de que la historia se construye también desde la emoción, desde la música, desde el encuentro.

Agradecemos a todas las instituciones, personas y corazones que hicieron posible esta jornada. Que este sea el inicio de muchas más instancias en las que nuestra cultura croata brille con fuerza en esta tierra que también sentimos como hogar.

Zivjeli!